LA VIE EN ROSE
Edith Piaf
Nace el boxeador Marcel Cerdan (1916)
Conocido en los rings por el apodo de El Bombardero de Marruecos, Marcel Cerdan empezó a boxear cuando tenía sólo 8 años. Su familia se acababa de instalar en Casablanca procedente de Sidi Bel-Abbes, una ciudad del norte de Argelia. Poco a poco se forjó un nombre en el mundo del boxeo consiguiendo diferentes títulos, pero su gran momento llegó en septiembre de 1948 cuando se proclamó campeón del mundo de los pesos medios. Pero a parte de llenar páginas de la prensa deportiva, en aquellos años Marcel Cerdan se convirtió también en un habitual de las revistas de papel couché. La causa: su relación amorosa con Edith Piaf.
La pareja se había conocido en 1945 en un night club de París donde ella actuaba y se habían enamorado perdidamente. Al inicio la relación se mantuvo en secreto, ya que él estaba casado. Pero la dependencia emocional de ambos se intensificó tanto que al poco fue inevitable que saliera a la luz . Piaf se había pasado toda la vida buscando un amor que le compensara todo el afecto que no había que no había recibido durante su dura infancia. No había encontrado el amor de forma plena en ninguno de los amantes que había tenido a lo largo de su vida y con los que se vanagloriaba de no haberles sido fiel. «No me arrepiento de nada», escribiría años más tarde a su célebre Non, je ne regrette rien. Pero en los brazos de Marcel Cerdan sentía que finalmente había encontrado el amor de su vida.
Por primera vez lo veía todo de color de rosa y esa sensación de felicidad la trasladó también al terreno creativo, escribiendo la que se convertiría en una de las canciones más famosas de su repertorio: La Vie en Rose. Con aquellos versos, Piaf cantaba a aquel hombre que la hacía sentir amada de forma incondicional. El tema se convirtió en todo un éxito a nivel mundial y aún hoy es una de las piezas musicales que más ingresa por derechos de autor en la Sociedad General de Autores de Francia, junto con La Mer de Charles Trenet y Comme d’Habitude, la versión original de My Way y que popularizó Frank Sinatra.
La Vie en Rose lanzó la carrera internacional de Edith Piaf. Fue la canción que la llevaría a triunfar en el Carnergie Hall de Nueva York y de allí a todo el mundo, acompañando este inmejorable momento personal de uno de sus grandes momentos de su carrera. Pero como si la felicidad no estuviera hecha para ella, el 28 de octubre de 1949 el destino quiso que en un instante su vida volviera a teñirse de negro, cuando el avión que llevaba Cerdan de Nueva York hacia París se despeñó en el archipiélago de las Azores, segando la vida del boxeador y de todos los pasajeros que viajaban en él. La cantante se hundió y cayó en una profunda depresión que fue deteriorando su salud y agravando su dependencia de las sustancias que tomaba para superarla. Su debilitamiento físico y mental se fue agravando y poco a poco la autora de La Vie en Rose se fue apagando mientras aquella vida, que durante el tiempo que pasó junto a Marcel Cerdan veía de color rosa, se le escapaba de las manos con la sensación de que nunca más volvería a ser bendecida con el don de la felicidad.