Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

RIDERS ON THE STORM
The Doors

Nace el asesino en serie Billy Cook (1928)

En abril de 1971 se editaba L.A.Woman, el último disco de The Doors que contaría con la participación de Jim Morrison, ya que tres meses después de este lanzamiento el cantante moriría en su apartamento de París. Este es un trabajo donde predomina básicamente el blues pero que contiene un tema donde se conservó la influencia psicodélica que marcó la banda a lo largo de sus anteriores proyectos: Riders on the Storm.

La canción surgió durante una de las últimas sesiones de la grabación del disco, cuando los integrantes de la banda comenzaron a trabajar sobre un corte de Ghost Riders in the Sky, un tema de 1948 del compositor de música western Stan Jones y que está considerado como uno de los mejores temas de country de todos los tiempos. Según explicó el teclista de The Doors, Ray Manzarek, comenzaron como una improvisación, tocando los primeros compases de la canción de Jones siguiendo la letra original. Pero de repente, Jim Morrison les interrumpió y sugirió cambiar el «riders in the sky» por «riders on the storm«. Y a partir de esta variación evolucionaron la pieza hacia la nueva composición tal como terminó grabándose en el disco. Musicalmente mantuvieron la esencia de la inspiración original. Pero a nivel lírico recurrieron a otras fuentes para poner letra a esa melodía hipnótica que acababan de crear y que con el título propuesto por Morrison los transportaba a un viaje en coche por una carretera monótona e inacabable en una noche de tormenta.

Hay diferentes teorías sobre la temática de qué trata Riders on the Storm, pero de todas ellas la que parece tener más peso es la que defiende que está basada en la figura de Billy Cook, un sádico asesino que en los años cincuenta mató a seis personas (cuatro de ellas miembros de una misma familia), en un recorrido entre los estados de Misuri y California mientras hacía autostop. Unos meses antes, Morrison había escrito un guión teatral titulado The Hitchhiker, una historia sobre un autoestopista también llamado Billy y que mata a varias personas en la carretera. Así que la probabilidad de que la sombra de aquel criminal por el que ya se había interesado Morrisson apareciera de nuevo en una canción que transcurría en un imaginario de carreteras, tormenta, confusión y misterio es bastante plausible y habría quedado fijada así en los versos de la segunda estrofa de la canción: «There ‘s a killer on the road, his brain is squirming like a toad, take a long holiday, let your children play, if you give this man a ride, Sweet family will die» (hay un asesino en la carretera, su cerebro se está retorciendo como un sapo, tómate unas largas vacaciones, deja que tus niños jueguen, si le das una vuelta a este hombre tu dulce familia morirá).

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