Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

JULIA
The Beatles

El presidente americano Woodrow Wilson proclama el Día de la Madre (1914)

Las celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se rendían honores a Rea, madre de los dioses del Olimpo. Desde entonces, a lo largo de la historia esta figura ha sido homenajeada de diversas maneras y en diferentes fechas. Pero el origen contemporáneo de la fiesta se remonta a 1865, cuando la poeta Julia Ward Howe organizó manifestaciones de apoyo y misas religiosas para las madres que habían perdido a sus hijos en la Guerra de Secesión. Estos encuentros se fueron repitiendo gracias al activista Ann Jarvis, que los continuó promoviendo de manera regular durante los años siguientes. Cuando Jarvis murió el 12 de mayo de 1905, su hija cogió el testigo y para recordarla, cada segundo domingo de mayo convocaba un Día de la Madre. Pronto comenzó una campaña por todo el país para pedir que la fecha fuera reconocida oficialmente, para lo que escribió a personalidades influyentes de la época pidiendo el apoyo a su petición. finalmente ésta llegó a la Casa Blanca, donde el 9 de mayo de 1914 el presidente Woodrow Wilson firmó el acta que daba al Día de la Madre el reconocimiento oficial que tiene hoy día.

Desde entonces, cada segundo domingo de mayo hijos e hijas de todo el mundo celebran con sus madres el agradecimiento por haberlos traído al mundo. Pero los homenajes a la figura materna, afortunadamente no se restringen a una fecha fijada en el calendario, sino que toman diferentes formas y estilos según las capacidades expresivas de cada uno y en muchos de estos casos se han expresado a través de la música. Es lo que hizo John Lennon con su madre, una figura muy presente en sus composiciones y a la que dedicó explícitamente algunas de sus canciones. Julia, es la que escribió especialmente para ella en el décimo aniversario de su muerte.

La relación entre John Lennon y su madre estuvo marcada por la separación durante los primeros años de infancia del músico. La desestructuración familiar y las dificultades económicas hicieron que Julia Lennon tuviera que ceder la custodia del pequeño John a su hermana Mimi cuando éste tenía sólo 5 años. A pesar de no tenerla cerca, la música fue un nexo emocional entre ambos. Ella tocaba el ukelele, el acordeón y el banjo y durante los años que estuvieron juntos le cantaba a menudo. Y cuando él cumplió los 14 y comenzaron a recuperar el contacto, le enseñó a tocar estos instrumentos, mientras él practicaba también con la armónica que le había regalado su tío.

Pero en julio de 1958, cuando John Lennon tenía 17 años, la reconstrucción de los vínculos entre ambos se truncó de golpe cuando un coche conducido por un oficial de policía atropelló accidentalmente Julia Lennon a pocos metros de la casa donde vivía su hijo. Murió al instante y este hecho traumático tuvo una incidencia importantísima en el joven. Durante años abusó menudo del alcohol y aquella tragedia también hizo aflorar dificultades emocionales que arrastró durante toda su vida. Estas circunstancias seguramente también influyyeron en la conexión que más tarde estableció con Paul McCartney, que desde los tres años era huérfano de madre.

Los diez años de la muerte de su madre cogieron a John Lennon en la India, en la estancia que los Beatles hicieron el verano de 1968 en Rishikesh para participar en las meditaciones del maestro Maharishi. Allí, inspirado por el misticismo que se respiraba en el pie del Himalaya, fue donde compuso Julia. El mismo Lennon explicó que la escribió para poder llegar metafóricamente a su madre y que Yoko Ono le había echado una mano con algunos de los versos. Cuando volvió a Londres, McCartney le ayudó con algunos arreglos y el tema quedó listo para ser editado en The White Album. En la grabación, hecha sólo con el acompañamiento de una guitarra, no participó ningún otro Beatle, siendo esta la única canción del cuarteto de Liverpool donde Lennon toca y canta en solitario en un ambiente íntimo para su madre.

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