Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

YOUNG AMERICANS
David Bowie

Gerald Ford se convierte en presidente de EEUU (1974)

El 9 de agosto de 1974, después de poco más de nueve meses como vicepresidente, Gerald Ford fue nombrado presidente de Estados Unidos. Ocupaba el cargo que dejaba Richard Nixon que, a raíz del escándalo del Watergate, se vio obligado a dimitir. El mandato de Ford al frente de la Casa Blanca duró apenas dos años y medio, convirtiéndose así en uno de los más cortos de la historia de este país.

Pocos días después de este cambio de presidencia, David Bowie entraba en los Estudios Sigma de Filadelfia para comenzar a grabar su noveno álbum, Young Americans. Con este trabajo, Bowie se desmarcaba del glam rock que había desarrollado a discos anteriores y profundizaba en el soul y el rhythm & blues. El músico había elegido esta ciudad de Pensilvania para registrarlo confiando contagiarse del Philadelphia Sound que buscaba para este disco. De estos estudios habían salido los grandes éxitos de sus admirados O’Jays o los Delfonics y quería que sus nuevos temas se impregnaran de su influencia, en este nuevo estilo que él mismo bautizó como plastic soul.

Aparte de esta huella musical, para la canción que da nombre al disco, Bowie eligió una letra que hablaba de los jóvenes americanos a través de la historia de una pareja de recién casados ​​que no sabe realmente si se quieren. Pero Young Americans es mucho más. Es una mirada cínica a Estados Unidos, con referencias a la era McCarthy, Rosa Parks, los blancos que actuaban en ‘Soul Train’ (el programa de televisión sobre variedades musicales del momento) y un presidente que había caído en desgracia: «Do you remember your President Nixon? Do you remember the bills you have to pay?» (Recuerdas tu presidente Nixon? Recuerdas las facturas que tienes que pagar?)

No se sabe si Richard Nixon escuchó la canción de Bowie cuando salió al mercado unos meses después. Pero de lo que sí hay constancia es que su sucesor en el cargo sí que lo hizo. Era el invierno de 1976 y Gerald Ford se había tomado unos días de vacaciones para ir a disfrutar de la nieve en Colorado. Allí coincidió con la esquiadora olímpica Suzi Chaffee, con quien le habían organizado algunas bajadas. Se encontraron en la base del telesilla de la estación de Vail, en un momento que recogieron los medios de comunicación que estaban presentes en este punto. La prensa gráfica estaba muy pendiente del presidente ya que, a pesar de ser un esquiador habitual, hacía poco habían circulado fotografías de una caída suya. Chaffee percibió que Ford estaba un poco nervioso, así que cuando llegaron a la cima de la montaña probó de relajarlo dejándole escuchar un poco de música con sus auriculares justo en el momento en que en el reproductor sonaba Young Americans. Y parece que lo consiguió. Y es que según explicó Chaffee enel  Rutland Herald (un diario de Vermont) el presidente empezó a bajar por la montaña como si bailara, demostrando un gran nivel de esquí.

HELTER SKELTER Previous Post
NOVEMBER RAIN Next Post