Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

STAND BY ME
Ben E. King

Cassius Clay se convierte en Muhammad Ali (1964)

Un día de finales de los cincuenta, Benjamin Earl Nelson, conocido artísticamente como Ben E. King, estaba trabajando con los productores musicales Jerry Leiber y Mike Stoller en la adaptación de un tema que había popularizado The Staples Singers, un quinteto formado por el jefe de familia ‘Pops Staples y sus cuatro hijas Cleotha. Pervis, Yvonne y Mavis. Se titulaba Stand By Me y era un clásico blues espiritual de esclavos recolectores de algodón. Lejos de considerar la canción como un posible single, Ben E. King la versionó como una pieza que algún día quizás podría complementar uno de sus discos. Y de hecho, así fue.

King se olvidó del tema hasta que un día su productor le comentó que le faltaba una pieza y él, sin pensarlo dos veces, se sentó al piano y comenzó a tocar las notas de aquella versión que tiempo atrás había arreglado con Leiber y Stoller. La interpretación del tema impresionó tanto que incluso hizo que el resto de músicos, que ya habían salido de la sala de grabación, volvieran y le acompañaran en su improvisación. Una línea de bajo continuo y la sencilla percusión de un triángulo y un güiro (un instrumento de madera de origen latinoamericano) pusieron el sonido que para siempre quedaría asociado al Stand By Me de Ben E. King. La grabación definitiva quedó terminada ese mismo día y, lanzada como single en 1961, llegó a lo más alto de las listas de éxito en un tiempo récord.

Desde entonces, la canción ha sido versionada en innumerables ocasiones y por diversos artistas. Pero seguramente la más curiosa es la que se atrevió a hacer el boxeador Cassius Clay en 1964, pocos meses antes de convertirse al Islam y cambiar el su nombre por el de Muhammad Ali. Tenía 22 años y acababa de ganar el Campeonato Mundial de los pesos pesados ​​destronando contra todo pronóstico su compatriota Sonny Liston.

Desde que en 1960 ganara la medalla de oro en la categoría de pesos semipesados ​​de los Juegos Olímpicos de Roma, Ali ​​destacó siempre por su estilo poco convencional, sus excelentes resultados y su incansable autopromoción. Popularmente se le conocía como Louisville Lip (el Labio de Louisville) por su afición a escribir versos satíricos sobre sus contrincantes y de alabanza hacia sí mismo. Esta vena lírica hizo que en 1963 Columbia Records le propusiera grabar un álbum recitando con música de fondo algunas de sus composiciones. Titulado sin ningún tipo de modestia, I am the Greatest (Soy el más grande) el disco incluyó también una grabación cantada por el mismo Ali de Stand By Me. El boxeador había comentado en más de una ocasión que ésta era una de sus canciones favoritas y que le hacía mucha ilusión hacer su propia versión. La faceta musical de Muhammad Ali tuvo un éxito discreto pero encima del ring siguió acumulando títulos hasta 1981, fecha en que un diagnóstico de parkinson prematuro puso fin a la carrera deportiva del más grande boxeador de la historia.

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