Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

(SITTIN’ ON) THE DOCK OF THE BAY
Otis Redding

Primer vuelo del avión bimotor Beechcraft 18 (1927)

Después de la Segunda Guerra Mundial diversos aviones utilizados en combate se reconvirtieron en aparatos de uso comercial. El Beechcraft 18, fabricado por la Beech Aircraft Corporation de Wichita (Kansas) fue uno de estos modelos. De hecho, el ‘Twin Beech’ (que es el nombre como también se le conocía) fue el bimotor más popular durante la década de los cincuenta y su capacidad de hasta once pasajeros hizo que diversos músicos lo utilizaran como medio de transporte para moverse cuando iban de gira.

Precisamente éste fue el modelo que Otis Redding compró a mediados de los años sesenta para poder desplazarse con su banda. El joven músico, que justo rondaba los veinte años, se encontraba en su momento más álgido. Sus temas llegaban a lo más alto de las listas y la fuerza de sus directos, como el del Festival de Monterrey de 1967, lo habían convertido en uno de los artistas más reconocidos de la época.

Estando de gira con los Bar-Keys ese mismo verano, Redding escribió el primer verso de la que sería su canción más conocida. La empezó en el Waldo Pier de Sausalito (California) y, en referencia a este lugar, inicialmente la tituló Dock of the Bay. A lo largo de las semanas siguientes continuó trabajando en la letra y a finales de noviembre entró en el estudio con el productor y guitarrista Steve Crooper para grabarla. Aún no la tenía terminada, así que decidió silbar la última estrofa, a la espera de acabarla. Desgraciadamente esto no fue posible, ya que Redding murió pocos días más tarde, cuando el 10 de diciembre de 1967 su ‘Twin Beech’ se estrelló contra las aguas del lago Monona, en el estado de Wisconsin. En el trágico accidente perdieron la vida también casi todos los miembros de su banda. Sólo el trompetista Ben Cauley consiguió sobrevivir. Otis Redding tenía tan solo 26 años y aquel Beechraft 18 truncaba una de las carreras más prometedoras de la historia de la música.

Al cabo de un mes, la discográfica de Redding, Stax Records, lanzó (Sittin’ On) The Dock of the Bay. El tema rápidamente se convirtió en un éxito y en el primer sencillo póstumo que se colocaba como número uno de las listas musicales de Estados Unidos.

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