Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

JUMP
Van Halen

Día Mundial de la prevención del suicidio

Una noche de 1983, mientras David Lee Roth estaba viendo las noticias, desde los estudios conectaron con una unidad móvil que estaba frente a un edificio donde un hombre amenazaba con lanzarse desde la ventana de un piso bastante alto. En pantalla se veían cámaras, policías, bomberos y un gran número de curiosos que se habían concentrado en el lugar de los hechos intentando convencerle para que no saltara. En ese preciso instante, y sin desearle ningún mal al protagonista de aquella escena, el músico pensó qué pasaría si toda esa gente en vez de pedir al hombre que no diera el paso, le incitara a saltar. Y a partir de ese pensamiento tan políticamente incorrecto, activó su mecanismo creativo para empezar a escribir los versos que se convertirían en una de las canciones más emblemáticas de Van Halen. La tituló Jump (salta) y, aunque evidentemente no pretendía empujar a nadie a cometer suicidio, aquel imperativo monosílabo sí rompía con lo que se podía esperar de una situación como aquella.

Convencido del potencial de aquella letra, la compartió con el resto de la banda decidido a que de esa propuesta saliera un buen tema. Había que encontrarle una música que le fuera bien y, de hecho, ya casi la tenían. Era una melodía que había compuesto Eddie Van Halen unos años atrás y que no habían llegado a utilizar. La estructura cuadraba a la perfección con la métrica, así que David Lee Roth terminó de ajustar el texto y propuso grabarla a los otros tres miembros del grupo. Los hermanos Eddie y Alex Van Halen y Mark Stone accedieron, pero las tensiones que surgieron en el estudio a la hora de cerrar los detalles finales del tema acabarían desembocando en la disolución de la banda.

Roth quería que Jump tuviera el sonido de rock duro característico del grupo. En cambio Eddie Van Halen quería evolucionarlo introduciendo algún sintetizador, una propuesta que el vocalista se negaba a aceptar argumentando que perjudicaría el resultado final y la imagen del grupo. Después de muchas discusiones, finalmente el guitarrista terminó imponiendo su criterio, un hecho que el cantante no encajó nada bien. Pero con el tiempo no tuvo más remedio que reconocer que aquella intro de sonido electrónico había sido todo un acierto, ya que el tema se convirtió en un éxito sin precedentes. No obstante, paradójicamente Jump supuso el inicio del fin de Van Halen. La relación entre los hermanos Van Halen y David Lee Roth cada vez era más difícil y en abril de 1985, cuando la banda se encontraba en el punto más álgido de su triunfo comercial, la tensión personal y artística entre los músicos se convirtió en insoportable y el cantante abandonó el grupo.

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