GIMME HOPE JO’ANNA
Eddy Grant
Desmond Tutu recibe el Premio Nobel de la Paz (1984)
El 15 de octubre de 1984 el clérigo y pacifista de Sudáfrica Desmond Tutu era galardonado con el Premio Nobel de la Paz por su lucha constante contra el Apartheid que durante décadas rigió este país. Dos años más tarde lo ordenaban Arzobispo Anglicano de Ciudad del Cabo, convirtiéndose así en el primer sudafricano negro que ocupaba este cargo. Desde esta posición, Tutu continuó su labor incansable contra la política de segregación racial hasta su erradicación. Y cuando en 1994 se celebraron las elecciones democráticas que convirtieron a Nelson Mandela en el nuevo presidente electo, fue nombrado director de la Comisión para la Reconciliación y la Verdad, el organismo que denunció las atrocidades cometidas por ambas partes y que se ha convertido en todo un ejemplo en todo el mundo.
Aunque estaba presente y activa desde hacía décadas, la visibilidad mundial de la lucha contra el Apartheid no llegó hasta la década de los ochenta. A las potencias occidentales, que durante la Guerra Fría habían hecho la vista gorda a cambio de que el régimen sudafricano combatiera los aliados africanos de la Unión Soviética, cada vez se les hacía más difícil mantener su apoyo a un gobierno que no mostraba ninguna intención de cambiar su política abiertamente racista. En aquellos años, entidades internacionales y personalidades del mundo artístico se fijaron en la situación de este país y articularon diferentes acciones y campañas para denunciarla. Y en este contexto, la música jugó un papel esencial. Varios artistas participaron en conciertos para reclamar el fin de la segregación racial; y otros, incluso, compusieron canciones para combatirla. Es el caso de Eddy Grant, un músico nacido en la Guyana y criado en Londres, y que en 1988 lanzó su personal protesta contra la situación sudafricana con Gimme Hope Jo’anna.
Publicada en el periodo más represivo sangrienta del Apartheid, esta canción festiva de estribillo pegadizo presentaba una letra que era todo un canto a la libertad de las minorías oprimidas del país. Sus versos estaban llenos de referencias a las injusticias que se producían diariamente contra la población de color. A partir de una letra construida a partir de la personificación de Johannesburgo en Jo’anna, Grant articuló todo un discurso para reclamar el fin de aquel sistema que segregaba la población por su color de piel, sometiendo a la minoría negra. Con Gimme Hope Jo’anna (Dame esperanza Jo’anna) Grant cantaba a la ciudad más poblada del país y desde donde pedía que se extendiera la abolición de la política del Apartheid. A lo largo de sus estrofas, el tema describe diversas situaciones y consecuencias de la aplicación de este sistema, pero también hace mención a diferentes elementos que eran todo símbolo de los dos mundos que contraponía. Se refiere al barrio negro de Soweto; a Mandela, que en aquella época aún se encontraba encarcelado; a Sun City, el complejo hotelero que en 1985 inspiró el proyecto colaborativo de diferente músicos para concienciar a la opinión internacional del problema sudafricano; y también a Desmond Tutu, como uno de los grandes luchadores contra el sistema.
Inmediatamente después del lanzamiento de Gimme Hope Jo’anna el gobierno sudafricano la prohibió, pero no pudo impedir que el tema se difundiera por otros canales y que en mercados como el británico se convirtiera en un Top Ten durante más de 5 años seguidos. Su música alegre hizo que muchos de los que la bailaron los ochenta no captaran el componente reivindicativo de su letra, aunque su videoclip era muy explícito. Pero con el tiempo ha acabado considerándose uno de los himnos pacifistas más coreados de Europa y África.