CHELSEA HOTEL Nº2
Leonard Cohen
Nace el arquitecto Philip Gengembre Hubert (1830)
«I remember you well in the Chelsea Hotel.You were talking sonido bravo and so sweet. Giving me head on the unmade bed while the limousines wait in the street (Te recuerdo claramente en el Chelsea Hotel. Hablabas tan segura y tan dulce, mamándomela sobre una cama deshecha mientras en la calle te esperaba la limusina). Con estos versos empieza la canción que explica una de las anécdotas más contadas de la historia de la música: el relato del encuentro sexual que protagonizaron Leonard Cohen y Janis Joplin en el Chelsea Hotel de Nueva York y que el cantautor canadiense inmortalizó en uno de sus temas más célebres: Chelsea Hotel Nº2.
El mítico edificio de ladrillo rojo situado en medio del antiguo Distrito del Teatro, había sido proyectado por el arquitecto de origen francés Philip Gengembre Hubert a finales del S.XIX como cooperativa privada de apartamentos. Pero en 1905 fue transformado en hotel y la década de los sesenta y setenta se convirtió en el segundo hogar de un gran número de artistas que hicieron aflorar en él un ambiente creativo entre alcohol, drogas y todo tipo de excesos.
Cuenta la leyenda que Leonard Cohen estaba en el ascensor del Chelsea Hotel cuando se abrieron las puertas y apareció Janis Joplin. Se quedó tan impactado por la joven y famosa cantante que cuando ella le preguntó por Kris Kristofferson, Cohen le respondió que era él a quien buscaba. La respuesta hizo reír a Joplin y dicen que en ese mismo momento dejó de buscar el amigo que le había cedido Me and Bobby McGee para irse a una habitación del Chelsea con aquel judío de nariz prominente.
El encuentro se habría producido la primavera de 1968, mientras Joplin estaba en Nueva York con los Big Brother and the Holding Company poniendo las voces a los temas del álbum Cheap Thrills. Algunos de los elementos del relato de Cohen no acaban de encajar (como el hecho de que Joplin y Kristofferson no se conocieron hasta 1970 o que en aquella época la cantante aún no era muy conocida en la Costa Este), pero así es como contó la historia en 1976 el músico canadiense tras años de misterio en torno a la letra de la canción. Lo hizo en pequeñas dosis, dando pistas del encuentro en la introducción que hacía del tema a los conciertos de la gira europea que hizo aquella primavera. Y al finalizar el tour, la historia quedó completa.
Chelsea Hotel Nº2 se había publicado en 1974 en el álbum New Skin for the Old Ceremony y ya se había convertido en una de las piezas imprescindibles de los directos de Leonard Cohen. Durante bastante tiempo, el músico mantuvo el anonimato de la mujer con la que pasó esa noche. Pero años más tarde reveló que la autora de aquella felación, que ya se había hecho famosa en todo el mundo, era la cantante tejana que poco después de aquella noche de sexo en el Chelsea moriría de una sobredosis de heroína en la habitación de otro hotel, en Los Ángeles. En una entrevista en la BBC en 1994, Cohen reconoció públicamente que se arrepentía de haber revelado la identidad de la protagonista de la canción e incluso pidió perdón al espíritu de Joplin por su grosería e indiscreción.
Hay quien dice que existe un Chelsea Hotel Nº1 que cuenta una versión de la historia más cruda y menos emotiva, pero Leonard Cohen nunca lo confirmó. Sí que es cierto que en sus interpretaciones en vivo del tema, a menudo cambiaba algunas líneas o añadía versos, pero no hay constancia de que escribiera ni registrara nunca la canción con otra letra. En cualquier caso, Chelsea Hotel Nº2 ha pasado a la historia como un doble homenaje, tanto a su protagonista como a su escenario. Un tema que por un lado recuerda a quien fue una de las grandes y malogradas voces de los años sesenta; y del otro, se encuadra en el hotel que se convirtió en todo un icono del Nueva York de aquella época. Dos auténticos mitos fundidos en una canción.