WILD WORLD
Cat Stevens
Nace la actriz Patti D'Arbanville (1951)
Steven Georgiou nació en londres en 1948 en el seno de una familia multicultural. Su padre era greco-chipriota y su madre sueca y esta variedad de tradiciones tuvo una importante influencia en su desarrollo artístico. En 1966, comenzó a tocar la guitarra en locales de la capital británica como Cat Stevens, un nombre artístico que tomó a partir del comentario recurrente que le hacía su novia diciéndole que tenía ojos de gato. En una de estas actuaciones, el manager y productor Mike Hurst quedó impresionado por su talento y le facilitó la grabación de sus dos primeros singles, los cuales tuvieron bastante éxito. Durante los dos años siguientes, grabó algunos más y salió de gira con varios músicos, mientras se empezaba a construir un nombre en la escena musical británica. Todo le iba viento en popa, pero en 1969 contrajo una grave tuberculosis que lo obligó a retirarse durante más de un año.
Durante su convalecencia, el músico se replanteó algunos aspectos de la vida y de su espiritualidad. Se inició en el yoga y la metafísica, se volvió vegetariano y comenzó a investigar sobre otras religiones. En este periodo escribió una cuarentena de canciones con letras que reflejaban su nueva perspectiva vital y lo que quería que la música representara en este entorno. A su vuelta al circuito profesional, cambió de productor y de compañía discográfica y grabó Mona Bone Jakon, un álbum de folk rock, del que llegó a vender un millón de copias. Aprovechando el éxito de este trabajo, a los pocos meses, lanzó un disco titulado Tea for the Tillerman dentro del cual está la que probablemente es su canción más conocida: Wild World.
El tema está dedicado a Patti D’Arbanville, una actriz descubierta por Andy Warhol cuando apenas tenía trece años y con quien Cat Stevens mantuvo una relación intermitente durante un tiempo. Rodó una treintena de películas y participó esporádicamente en algunas series de televisión como Se ha escrito un crimen, Nip / Tuck, Los Sopranos o Miami Vice, en esta última, compartiendo escenas con quien fue su marido en los años ochenta, Don Johnson. Wild World es quizás una de las canciones más tristes que escribió Cat Stevens y recoge el sentimiento de desolación del músico ante la ruptura definitiva de su relación con D’Arbanville.
Cuando compuso el rema, no le acabó de convencer, así que alguien de su entorno se lo ofreció al jamaicano Jimmy Cliff. La canción le entusiasmó y llamó rápidamente a Stevens para decírselo. Tras una conversación telefónica, acabaron decidiendo de grabarlo juntos, cada uno en una pista. Pero finalmente acordaron lanzarlo por separado y, aunque la versión de Cliff salió tres meses antes, el Wild World de Stevens tuvo mucho más éxito y es la edición que ha acabado pasando a la historia.
Años más tarde, y a raíz de una estancia en Oriente Medio donde descubrió el Corán, Cat Stevens se convirtió al islamismo. Cambió el nombre por el de Yusuf Islam, se retiró de la música y durante la mayor parte de los años ochenta vivió una vida discreta fuera del mundo artístico. Al final de la década sin embargo, reapareció en todos los medios de comunicación, cuando decidió romper su silencio para manifestarse públicamente a favor de la sentencia de pena de muerte emitida por el Ayatolá Jomeini contra Salman Rushdie por la publicación de Los Versos Satánicos.