BORN TO BE WILD
Steppenwolf
Nace el ensayista y crítico social William Burroughs (1914)
Born to Be Wild es una de las canciones más emblemáticas del rock de todos los tiempos. Editada el verano de 1968 en el álbum homónimo de la banda canadiense Steppenwolf, la pieza tuvo una buena acogida en el momento de su lanzamiento. Pero no fue hasta un año después, cuando fue elegida como tema principal de la banda sonora de la película Easy Rider, que se convirtió en una pieza icónica de toda una generación. La letra está repleta de referencias al mundo del motor, por lo que no es de extrañar que Dennis Hopper la escogiera para esta road movie protagonizada por él mismo y Peter Fonda en el papel de dos motoristas que van de Los Ángeles a Nueva Orleans y que se financian el viaje traficando con pequeñas dosis de cocaína.
Pero a parte de ser la canción de Easy Rider, Born to Be Wild se convirtió también en el primer tema musical que utilizaba la expresión heavy metal, concepto que más adelante se usaría para denominar el hard rock que entonces empezaba gestarse. El término aparece en la segunda estrofa de la canción en un verso que recoge la frase «heavy metal thunder» (trueno de metal pesado) para referirse al ruido del motor de una moto.
Sin embargo, el origen del concepto heavy metal no se encuentra en el tema de los Steppenwolf, sino en la obra de William Burroughs, un ensayista y crítico social que tuvo un papel fundamental en la renovación del lenguaje narrativo durante la década de los sesenta. En 1961 publicó una novela titulada La máquina blanda donde se refería al personaje Uranian Willy como “Heavy Metal Kid”, en alusión al metal pesado (uranio) de que estaba hecho ese ser imaginario llegado del planeta Urano.
Aún así, la influencia de Burroughs en la historia de la música no termina en esta contribución. Su manera de escribir y especialmente el uso que hacía de la técnica conocida como cut-up (consistente en hacer un collage narrativo a partir del ensamblaje de diferentes fragmentos aparentemente desconectados) ha influido en las letras de varios autores como David Bowie, Patti Smith o Kurt Cobain, todos ellos declarados admiradores de este autor.