Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

HAPPY HOUR
The Housemartins

Se publica el primer número The Saturday Evening Post (1821)

A mediados de los años ochenta, un grupo de cuatro jóvenes ingleses revolucionaba las listas británicas con su indie-rock alegre basado en una rica variedad vocal: The Housemartins. Tomaron el nombre artístico de un un pequeño pájaro negro de la familia de las golondrinas que anida en los alféizares de las ventanas de los edificios de Hull, la ciudad de Yorkshire donde formaron el grupo. Tuvieron una carrera musical muy corta, pero en los dos únicos trabajos de estudio que llegaron a grabar hay temas que forman parte de la banda sonora de la vida de los que musicalmente vivieron aquella década. Y de todos ellos, Happy Hour es seguramente su éxito más recordado.

Happy Hour es una canción escrita en clave de humor a partir de uno de los tópicos clásicos de la principal diversión de todo trabajador inglés: emborracharse en el pub después del trabajo. Lo compusieron en casa del cantante del grupo, Paul Heaton, mientras ultimaban las canciones de London 0 Hull 4, su álbum de debut. Y para escribir la letra se basaron en una lista que Heaton había elaborado un par de años antes sobre las cosas que le molestaban de la oficina donde entonces trabajaba, una de las cuales era el momento en que algunos compañeros bajaban al pub a la hora de comer y se dedicaban a hacer comentarios despectivos sobre las mujeres que se habían ligado.

En aquellos años la mayoría de locales británicos habían incorporado una franja horaria en la que las bebidas eran más económicas. Estos momentos en que las consumiciones bajaban de precio se bautizaron como Happy Hour y Heaton aprovechó este concepto para enmarcar la crítica que quería hacer en aquella canción. El músico consideraba que esa hora de copas baratas no hacía más que alentar la estupidez humana. Así que, recuperando algunas cosas que había anotado en esa lista tiempo atrás, escribió Happy Hour, una canción que hablaba de sentirse miserable en una hora feliz. Sin embargo, la crítica social que llevaba implícito el tema pasó bastante desapercibida en su momento y el público quedó más con el ritmo alegre de la música y el concepto de su título que con su letra.

La canción triunfó rotundamente y se llegó a convertir en el reclamo musical que muchos bares hacían sonar para anunciar el inicio de la Happy Hour. Pero ¿cuál es el origen de esta expresión que todavía hoy se utiliza en muchos locales de ocio? Pues aunque hay alguna referencia previa a principios del S.XX a un Social Happy Hour en ambientes navales para designar el rato que en algunos barcos militares se dedicaba a momentos de entretenimientos diversos, se considera que esta acepción del término la fijó el Saturday Evening Post en 1959.

Este histórico semanario estadounidense que se especializó en artículos de eventos, crónicas, editoriales humorísticas e ilustraciones, publicó un artículo que por primera vez se refería a la Happy Hour fuera del entorno de la marina. La pieza se titulaba ‘The Men Who Chase Missiles‘ (Los hombres que perseguían misiles) y abordaba los peligros que debían sortear los habitantes de los lugares remotos que rastreaban los lanzamientos de proyectiles de Cabo Cañaveral. En el reportaje se especificaba que todas estas personas estaban en riesgo “salvo aquellas que gastan demasiado durante la Happy Hour en el bar». Ésta fue la primera vez que se usaba la expresión Happy Hour en un contexto civil. Y la expresión se popularizó tan rápidamente que los locales donde servían bebidas no perdieron la oportunidad de convertirla en un reclamo comercial para incentivar el consumo a ciertas horas del día.

En una entrevista publicada en The Guardian en 2018, el cantante de The Housemartins recordaba la canción que a partir de aquel 1986 quedó asociada para siempre en el imaginario colectivo al concepto Happy Hour. En este diario, Paul Heaton declaraba mostrarse constantemente sorprendido y humillado por el hecho de que treinta años más tarde la gente siga escuchando el tema. En la actualidad, a punto de entrar en la cincuentena, Heaton se dedica a escribir libros infantiles y colabora en un proyecto para acercar la lectura a los niños de primaria. En los encuentros que tiene con los alumnos dice que a veces bromea explicándoles que de joven fue toda una estrella del pop. Los niños creen que les toma el pelo hasta que la maestra se conecta a Youtube y les enseña el videoclip de Happy Hour.

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