GRAVITY
John Mayer
Newton publica 'Principios matemáticos de la filosofía natural' (1687)
Año 1666. La peste ha llegado a Inglaterra y ha hecho cerrar el campus de Cambridge. Estudiantes, profesores e investigadores son enviados a casa para protegerlos de la epidemia. Entre ellos, se encuentra un joven Isaac Newton que se vuelve a la residencia familiar de Woolsthorpe, donde se pasará dos años continuando sus proyectos matemáticos. Una tarde, sentado a la sombra de un manzano del jardín abstraído en sus pensamientos, una manzana cae del árbol y se estampa sobre su cabeza. Y como si fuera una señal, este pequeño accidente le plantea una idea que con el tiempo acabará desembocando en la teoría que explicará el comportamiento del mundo y el Universo: la gravedad.
Aunque la veracidad de la escena de la manzana no está demostrada, ésta se ha convertido en una de las anécdotas científicas más populares y a lo largo de los siglos ha servido como referente gráfico para introducir la explicación de la Ley de la gravitación Universal y que Newton recogió en Principios Matemáticos de la Filosofía Natural. Esta obra marcó un punto de inflexión en la historia de la ciencia y convirtió a Isaac Newton en uno de los científicos más grandes que nunca han existido.
En paralelo a la explicación científica que dio Newton de por qué los cuerpos se sienten atraídos por La Tierra, alrededor de este concepto se han desarrollado también ideas en un plano más filosófico. En este contexto, la gravedad a menudo se ha percibido como un elemento que nos recuerda la pequeñez humana respecto a las leyes del Universo. Y ésta es precisamente la sensación que cuenta que tuvo el músico estadounidense John Mayer cuando escribió uno de sus temas más populares y que, tras una inconfundible intro de blues, arranca con un «Gravity it ‘s working against me» (la gravedad está funcionando contra mí). La escribió eln verano de 2005 en Los Ángeles, donde se había trasladado para componer canciones para el nuevo trabajo que preparaba. Y una mañana, mientras el agua de la ducha caía sobre su cuerpo, esta frase le vino a la mente como una revelación.
Mayer explicó en una entrevista que Gravity era la canción que siempre había querido escribir. Lo había intentado un par de años antes con Come Back to Bed pero no había quedado suficientemente satisfecho con el resultado. Así que siguió trabajando hasta que encontró lo que realmente estaba buscando: un tema que, con una gran dosis de sensualidad y unos riffs muy potentes, conjuga la esencia del blues. La aportación de Alicia Keys poniendo la voz a los coros finales, le dio el cierre perfecto a una canción redonda que marcó un punto de inflexión en la carrera de Mayer.
La publicó por primera vez en Try!, el álbum que editó en 2005 con el bajista Pino Palladino y el batería Steve Jordan. Pero la incluyó también en Continuum, su tercer trabajo de estudio y que lanzó al año siguiente. Este disco marcó un cambio musical en el estilo de este virtuoso músico de Connecticut. Desde que con 13 años quedó fascinado por la interpretación del Johnny B. Goode de Michael J. Fox en Regreso al futuro, John Mayer se obsesionó con tocar la guitarra y hacerlo de una forma excelente. Y aunque es cierto que en sus primeros trabajos apostó por canciones comerciales más cercanas al pop, la edición de Continuum, con temas como Gravity, lo consolidaron como uno de los mejores guitarristas de blues de su generación.