ENGLISHMAN IN NEW YORK
Sting
Muere el escritor Quentin Crisp (1999)
Nacido como Denis Charles Pratt pero conocido por todos por su nombre artístico, Quentin Crisp fue un excéntrico escritor británico que la década de los treinta desafió las modas y las convenciones exhibiendo su carácter desacomplejadamente afeminado. Con su humor agudo y su ingenio perspicaz, con el tiempo Crisp se convirtió en todo un icono gay que en los años setenta, coincidiendo con la publicación de sus memorias, atrajo el interés de un público más amplio.
Bajo el provocador título The Naked Civil Servant (El funcionario desnudo), Quentin Crisp presentaba con la gracia inimitable que le caracterizaba, un relato agridulce e ingenioso de su vida justo un año después de la despenalización de la homosexualidad en el Reino Unido. El libro y la exitosa adaptación cinematográfica que se hizo posteriormente, contribuyó enormemente a la fama de Crisp. Las entradas de las obras que representaba en Londres se agotaban en cada función y esta buena acogida le animó a presentar sus espectáculos en Nueva York, una ciudad que lo acogió con los brazos abiertos y donde finalmente decidió instalarse.
A finales de 1986 Quentin Crisp recibió en su apartamento de Manhattan la visita de otro artista británico: Sting. El ex líder de The Police hacía un par de años que había iniciado su carrera en solitario y estaba trabajando ya en nuevo material para su próximo trabajo discográfico. Durante la cena que compartieron aquella noche, Crisp compartió con el músico la complicada vida de un homosexual como él en la Gran Bretaña homofóbica de la primera mitad del S.XX. Sting quedó tan fascinado por el relato de aquella difícil experiencia y el enfoque que su anfitrión había sabido darle que decidió escribirle una canción. La tituló Englisman in New York y en ella, contraponiendo los estereotipos de la vida británica y americana, resaltaba la tenacidad de Crisp en la reivindicación de su personalidad por encima de los convencionalismos. Y lo hacía poniendo el énfasis en una frase que resumía la máxima que guió a Quentin Crisp a lo largo de los años: be youself no matter what they say (sé tú mismo sin que importe lo que digan los demás).
Para esta canción, que un año más tarde se convertiría en uno de los temas más exitosos de Nothing Like The Sun, Sting quiso hacer una mezcla ecléctica de música para transmitir la gran variedad de sonidos que se pueden oír en las calles de Nueva York. Violines, clavicémbalos barrocos, acordes de reggae y melodías de jazz conviven en Englishman in New York acompañando la voz del cantante británico en un intento de transmitir la percepción que tiene alguien que camina por las calles de The Big Apple y que mientras pasa por diferentes puntos de la ciudad va encontrándose con estas pinceladas musicales.
Esta misma atmósfera en que se desenvuelve la canción es la que el cineasta David Fincher quiso recrear en el videoclip que le encargargon del tema. El resultado, una pieza en blanco y negro que sigue a Sting recorriendo las calles neoyorquinas nevadas y en la que se van alternando imágenes de un anciano Quentin Crisp a punto de cumplir los ochenta. La difusión de este videoclip contribuyó al reconocimiento mundial de este autor y quedaría en el recuerdo como un homenaje a su figura. La muerte lo sorprendió en Manchester el 21 de noviembre de 1999, la víspera de una reedición nacional de su espectáculo de monólogos Una noche con Quentin Crisp. Su cuerpo fue quemado un par de días más tarde en una ceremonia muy discreta y sus cenizas fueron llevadas a Nueva York para ser esparcidas sobre Manhattan.