PET SEMATARY
Ramones
Stephen King publica 'Cementerio de animales' (1983)
A principios de los ochenta, se vivió una auténtica fiebre por las adaptaciones cinematográficas de las novelas de Stephen King. El éxito alcanzado por Brian de Palma con Carrie en 1976 despertó el interés de directores y productoras para llevar a la gran pantalla las historias de este escritor norteamericano que con el tiempo se ha convertido en uno de los autores más reconocidos de la literatura de terror, misterio y ciencia ficción. En aquellos años se estrenaron más de una veintena de películas, cortometrajes y episodios de series de televisión basados en las historias de King, siendo Pet Sematary (Cementerio de animales) la última que se rodó antes de cambiar de década.
Dirigida por la directora americana Mary Lambert, la película está basada en la novela publicada por King en otoño de 1983 y que consiguió mantenerse 33 semanas en la lista de los libros más vendidos de The New York Times. Cementerio de animales relata la historia de un médico que al poco tiempo de instalarse con su familia a su nuevo hogar, descubre un misterioso cementerio escondido en un bosque cercano a su casa alrededor del cual se desencadenan una serie de acontecimientos que despertarán un fuerza maléfica de terribles consecuencias. Según el autor, el libro está inspirado en el cuento de terror fantasmagórico La pata de mono que el escritor británico W. Jacobs editó a principios de siglo.
El proyecto de la adaptación de Cementerio de animales al cine se inició justo un año después del lanzamiento editorial, cuando Stephen King vendió los derechos a su amigo George Romero por 10.000 dólares. Romero comenzó a trabajar en el guión, pero tuvo que aparcar el proceso de escritura para atender otros compromisos profesionales, y cuando quiso retomarlo se encontró con las reticencias de Paramount, que pensaba que el interés del público por las adaptaciones de las obras de King empezaba a perder intensidad. Pero cuando en 1988 se produjo la huelga de guionistas que paralizó el sector, a la productora le dio miedo quedarse sin estrenos suficientes y decidió rescatar el proyecto pidiendo al propio Stephen King que fuera él quien se encargara del guión. King había escrito anteriormente para el cine pero con este encargo asumía por primera vez el reto de hacer él mismo la adaptación de una de sus obras.
La participación del autor en la película sin embargo no sólo se limitó a hacer el guión. En el contrato se reservó también, entre otros, el poder participar en la selección de la banda sonora y en este ámbito King propuso contar con la colaboración de una de sus bandas preferidas: Ramones. Formados en el distrito neoyorquino de Queens, Ramones se había consolidado como uno de los grupos referentes del punk del momento del que, ya en aquella época, Stephen King era un ferviente seguidor.
El escritor pidió a Dee Dee Ramone, uno de los fundadores y compositores de la banda, si podía escribir una canción expresamente para la película. El músico aceptó la petición y de aquel encargo salió Pet Sematary, una canción musicalmente al más puro estilo Ramones y con una letra que contiene varias referencias al film. El tema se incluyó en los créditos finales de Pet Sematary pero ésta no es la única pieza de la banda que se incluyó en la cinta. Y es que su éxito de 1977 Sheena is a Punk Rocker es la canción que está escuchando en la radio el camionero que provoca el accidente que desencadena el desastre en una de las escenas clave de la película.
Pet Sematary se incluyó el año siguiente en Brain Drain, el último álbum de Ramones en el que Dee Dee saldría acreditado como bajista, ya que en 1989 dejaría la banda para iniciar una irregular carrera en solitario. Fue precisamente él quien en el momento fundacional de la banda sugirió tomar el nombre de Ramones tras leer que Paul McCartney a menudo se registraba en los hoteles como Paul Ramon. Aquel apellido ficticio le pareció simpático y, propuso al resto del grupo añadir una ‘e’ al final como nombre artístico, así como que cada uno de ellos adoptaran ‘Ramone’ como segundo nombre para transmitir unidad. A pesar de haber dejado la banda en 1989, Dee Dee mantuvo aquel identificativo hasta el final de sus días, cuando en junio de 2002 murió de una sobredosis de heroína.