PEOPLE HAVE THE POWER
Patti Smith
Se producen los atentados de París (2015)
La noche del 13 de noviembre de 2015 tres grupos terroristas sembraron el pánico en París. Cargados con cinturones de explosivos y fusiles Kaláshnikov atentaron contra diferentes objetivos del centro de la ciudad: el estadio de Francia, una zona de restauración y la sala de conciertos Bataclan. El ataque comenzó a las 21:20 con una explosión en el campo de fútbol donde se jugaba un partido entre las selecciones francesa y alemana. Y en el cuarto de hora siguiente se replicó con disparos indiscriminados contra los clientes de diferentes locales de restauración a medida que los terroristas avanzaban por separado hacia el local de conciertos, donde se reunieron para llevar a cabo el asalto final. En poco más de 20 minutos, en aquella acción reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico murieron 130 personas y 415 resultaron heridas, unas cifras que convierten este atentado en la mayor masacre ocurrida en Francia desde la Segunda Guerra Mundial.
Aquella noche en el Bataclan, que desde principios de los setenta se había erigido como uno de los escenarios legendarios de conciertos de rock de la capital francesa, tocaba Eagles of Death Metal. Los músicos de esta banda californiana se encontraban en plena actuación cuando, de repente, cuatro hombres armados entraron en la sala disparando de forma indiscriminada contra los 1.500 asistentes que conformaban el público. Aunque muchos de ellos pudieron escapar, los asaltantes mataron 85 personas, hirieron una decena y capturaron un centenar de rehenes, que finalmente pudieron ser liberados en la intervención llevada a cabo por el cuerpo de élite de la policía francesa. Los miembros de la banda lograron escapar por la parte trasera del escenario, a excepción del guitarrista Dave Catching, que encontró un escondite en un baño, donde permaneció hasta que fue encontrado por los agentes en la operación de rescate.
La situación vivida por los miembros de Eagles of Death Metal en aquel concierto fue muy traumática. Recuperarse de una experiencia como aquella y encontrar la fuerza para volver a subirse a un escenario era un reto complicado, pero la banda lo pudo superar gracias a la ayuda de unos compañeros de profesión: U2. La banda irlandesa cerraba su gira Innocence + Experience con dos actuaciones en el AccorHotels Arena de París unas semanas después del atentado y sus integrantes pensaron que invitar a Eagles of Death Metal a tocar con ellos en el último concierto previsto en la capital francesa podía ser una buena manera de facilitarles la vuelta. Los músicos americanos aceptaron la invitación y, tal y como explicaron más tarde, aquel gesto de U2 de darles la oportunidad de volver a París tan deprisa, compartiendo juntos el poder curativo del rock & roll, fue clave en su recuperación del impacto sufrido por el ataque terrorista.
Durante ese tour, la banda de Bono había incorporado en muchos de sus conciertos una versión de People Have The Power, uno de los clásicos del repertorio de Patti Smith. El mensaje alentador y la fuerza que transmite esta canción la convertía en la pieza ideal para hacer subir los integrantes de Eagles of Death Metal al escenario. Durante la interpretación del tema, las dos bandas se fusionaron y el líder de U2 cedió todo el protagonismo del momento a Jesse Hughes, quien durante los 6 minutos que duró la canción entró en total comunión con el público asistente, mientras aquel tema se convertiría en la medicina que le devolvía a él y al resto de la banda la confianza para volver a tocar en directo. Los versos de People Have The Power escritos por la cantautora de Chicago a finales de los ochenta para reivindicar el poder de la gente en el ámbito de la política, cobraba quince años más tarde un nuevo sentido recordando que, ante cualquier adversidad, sólo las personas tienen el poder de cambiar las cosas.