Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

GIRLS & BOYS
Blur

El tour operador británico Thomas Cook se declara en bancarrota (2019)

Thomas Cook fue un empresario británico que transformó la producción tradicional de turismo incipiente de la primera mitad del siglo XIX en una empresa moderna. La idea a partir de la cual desarrolló este modelo de negocio surgió mientras viajaba en ferrocarril al pensar en las ventajas que podría tener crear un viaje organizado para un grupo numeroso de personas. A partir de este primer pensamiento, en 1841 Cook fletó un tren para los asistentes a un congreso contra el consumo de alcohol que se celebraba en un pequeño pueblo del condado inglés de Leicestershire. Aunque de aquel primer viaje no obtuvo un gran resultado económico, sí que le sirvió para ver en esa actividad un posible beneficio futuro, una visión que pocos años más tarde le animó a crear la que se considera la primera agencia de viajes de la historia: Thomas Cook & Son.

Con el paso de los años, aquella pequeña empresa se convirtió en uno de los operadores más importantes del sector turístico a nivel mundial hasta que el 23 de septiembre de 2019, de forma inesperada, anunció su quiebra. El cese repentino de la actividad dejó más de medio millón de turistas varados en diferentes puntos del planeta y obligó al Reino Unido a activar la operación de rescate reconocida como la más grande desde la Segunda Guerra Mundial con el fin de poder repatriarlos.

En el momento de la quiebra, apenas hacía un año que Thomas Cook había anunciado que cerraba uno de sus programas más populares, una marca llamada Club 18-30 especializada en paquetes de vacaciones para jóvenes en islas mediterráneas. Desde finales de los años sesenta, con un reclamo de precios muy económicos y destinos asociados a propuestas de fiesta, más de 40.000 turistas con una media de edad de 20 años viajaban por primera vez sin sus padres en busca de unos días de sol, playa y descontrol. En octubre de 2018 los últimos turistas del Club 18-30 volvieron a Manchester procedentes de Magaluf, una población mallorquina que durante muchos años se convirtió en uno de los destinos que acogía los chicos y chicas que se apuntaban a este tipo de viajes. Uno de los jóvenes que pasó las vacaciones en Magaluf fue Damon Albarn, el cantante y líder de Blur.

Durante su estancia en la isla balear, Albarn vio cómo llegaban hordas de jóvenes obsesionados con pasarlo bien en una juerga desmesurada y con un comportamiento que le parecía que no era tan diferente a la forma de actuar de los animales. La imagen de todos aquellos chicos y chicas reuniéndose alrededor de una mesa con litros de alcohol como si fuera un abrevadero y dispuestos a aparearse con cualquier miembro de aquel rebaño estimuló su creatividad. Y de la evolución de aquella idea surgiría uno de los grandes clásicos de la banda londinense: Girls & Boys.

Lanzada al mercado la primavera de 1994, la canción ironizaba sobre la cultura de la fiesta descontrolada que vivieron muchos jóvenes británicos durante la década de los noventa. El estribillo era como un trabalenguas sobre la revolución sexual que se vivía en aquellos años y que, en viajes como los que organizaba el Club 18-30, estallaba sin límites: «Girls who want boys, who like boys to be girls, who do boys like they’re girls, who do girls like they’re boys» (chicas que buscan chicos, que les gustan chicos que quieren ser chicas, que lo hacen con chicos como si fueran chicas, que lo hacen con chicas como si fueran chicos ). Aunque el referente inicial de Girls & Boys se originó en Magaluf, en la letra se menciona a Grecia, otro de los destinos mediterráneos que también recibió este tipo de turismo por el que se inclinaban también los jóvenes británicos. Según explicaron los integrantes de Blur, ninguno de ellos había ido de vacaciones en uno de los paquetes del Club 18-30 de Thomas Cook pero no les fue nada difícil escribir inspirándose en la gente que conocían que sí habían viajado en este formato. Y así, fruto de la observación y la inventiva crearon historias sobre personajes nada autobiográficos dispuestos a apuntarse a una buena fiesta de alcohol y sexo. 

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