Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

START ME UP
The Rolling Stones

Finaliza el soporte estándar para Windows 95 (2000)

El último día del año 2000 Microsoft daba por terminado oficialmente el soporte estándar de Windows 95. Su  llegada al mercado cinco años antes había marcado un punto de inflexión en la evolución de los ordenadores personales gracias a la facilidad de uso y al entorno intuitivo que presentaba. Con él apareció el menú de inicio y la barra de tareas, dos incorporaciones que se han mantenido en las posteriores versiones que se han hecho de este sistema operativo.

La gran apuesta que la empresa dirigida por Bill Gates hizo por Windows 95 fue acompañada de una inversión millonaria comercial que logró que este producto se convirtiera en un auténtico éxito de ventas. Y como pieza principal de esta colosal campaña se lanzó un anuncio de televisión en el que, para dar protagonismo a su novedoso botón de inicio (llamado Start en inglés), la marca utilizó una canción de los Rolling Stones que le iba como anillo al dedo: Start Me Up. La indicación directa que da el título del tema y que se traduciría como ‘enciéndeme’ era una oportunidad única que los responsables de marketing de Microsoft no quisieron desaprovechar. No trascendió la cifra exacta que la marca llegó a pagar a la banda británica para poder hacer uso de la canción, pero se ha apuntado que rondaría entre los 8 y los 14 millones de dólares.

Los Rolling Stones grabaron Start Me Up por primera vez en 1976 mientras trabajaban en el álbum Black and Blue. En ese momento, se titulaba Never Stop y era un tema con influencias de reggae que no les acabó de convencer. Así que decidieron descartarlo y guardarlo en un cajón. Posteriormente, intentaron rescatarlo en varias ocasiones, pero por una u otra cuestión, la canción siempre acababa fuera de las selecciones finales. Estuvo a punto de salir a la luz en 1978 como Start it Up mientras preparaban el disco Some Girls pero a Keith Richards le pareció que el riff  que había incorporado se parecía demasiado al inicio de Thunder Island de Jay Ferguson, así que la volvieron a descartar. Dos años más tarde, cuando estaban inmersos en la grabación de Emotional Rescue volvieron a intentar recuperarla, pero ninguna de las cintas que tenían con pistas grabadas de la pieza convenció a los músicos.

Tras estos tres intentos fallidos, la canción terminó en el fondo de un cajón sin que nadie se acordara más de ella. Hasta el otoño de 1980. La banda se disponía a entrar de nuevo en estudio y el productor Chris Kimsey buscaba alguna nueva idea para incorporar al que sería el decimosexto álbum de estudio de The Rolling Stones. Así que propuso a Mick Jagger que hiciera un repaso de las grabaciones que habían descartado en los últimos años para ver si encontraban algo interesante que les inspirara. Así fue como encontraron dos grabaciones de Star it Up donde, enterrado entre acordes de reggae, destacaba un sonido rockero de la guitarra de Richards que vieron que podía convertirse en un muy buen punto de partida. Cuando el vocalista del grupo llevó la muestra al resto de la banda y la retrabajaron juntos, se dieron cuenta que en aquellos tres minutos y medio se concentraba la esencia de la música que habían creado en las últimas dos décadas.

Los Rolling Stones retitularon el tema como Start Me Up y lo incluyeron, esta vez sí, en el álbum Tattoo You. Está considerada como la última gran canción de la banda británica y después de veinte años de exitosa trayectoria se ha convertido ya en un clásico atemporal que ha ayudado a los Stones a conectar también con las nuevas generaciones. La incorporación del tema en el anuncio de Microsoft en 1995 es, sin duda, un buen ejemplo de ello.

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