Una efeméride. Una canción. Y la historia que las conecta. Cada día. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

ROCKET MAN
Elton John

Nace el escritor Ray Bradbury (1920)

Rocket Man está considerada como uno de los mejores temas de Elton John. Fue la canción a partir de la cual encadenó una larga lista de éxitos, entre los que figuran hasta seis números uno. Y también la pieza que hizo despegar la carrera de este artista británico, convirtiéndolo en una de las grandes estrellas del pop-rock. No es de extrañar pues que sea casi una definición en sí misma de Elton John ni tampoco que fuera el título elegido por el director Dexter Fletcher para el biopic sobre el artista que rodó en 2019.

Ésta es una canción inspirada en tres elementos: la carrera espacial, David Bowie y, sobre todo, Ray Bradbury. El interés por el espacio surgido de la rivalidad entre rusos y americanos para llegar a la luna que se vivió la década de los cincuenta y sesenta le dio el contexto. Space Oddity de David Bowie, el precedente musical que inspiró a Elton John. Y el cuento The Rocket Man de Ray Bradbury, la historia que Bernard Taupin tomó como referencia para escribir la letra.

El relato de Bradbury se publicó en 1951 en The Illustrated Man, un libro de narraciones cortas del escritor de Illinois. Cuenta la historia de un niño que espera que su padre astronauta vuelva del espacio para pasar más tiempo con la familia. Les ha prometido que ésa será su última misión y con este objetivo afronta su última aventura. Pero la nave se estrella contra el sol y el cuento acaba en tragedia. Cuando en 1971 Taupin releyó aquella historia en un momento en que la exploración del espacio estaba en su máximo apogeo después de la hazaña lunar de Armstrong, Aldrin y Collins, encontró el hilo argumental de la siguiente letra que llevaría a Elton John.

Aquel invierno el músico británico se encontraba en Francia preparando su próximo disco, Honky Chateau. La historia que le propuso Taupin le gustó desde el primer momento y una vez se sentó frente al piano le costó muy poco encontrar la melodía ideal para acompañarla. El resultado final: Rocket man (I think it’s going to be a long, long time), una balada con destacados arreglos de teclado rodeada de un ambiente espacial diseñado por el mismo productor que había colaborado con Bowie en Space Oddity.

En un primer momento se tenía que llamar sólo Rocket Man, pero pocos días antes de la publicación de la canción la dupla John-Taupin supieron que el año anterior una banda de rock psicodélico llamada Pearls Before Swine había lanzado un sencillo titulado de la misma forma, así que para evitar confusiones decidieron añadirle una frase anexa entre paréntesis. Aunque ambos temas comparten título y fuente de inspiración, no tienen nada que ver ni en el estilo musical ni en la perspectiva de la historia, ya que mientras el de Pearls Before Swine la cuenta desde la perspectiva del niño que espera en casa que vuelva su padre, el de Elton John y Bernard Taupin se pone en la piel del astronauta y el sentimiento de soledad que le invade al tener que emprender una vez más el largo viaje lejos de casa.

Pero detrás de esta historia familiar de temática espacial inspirada en el cuento de Bradbury, hay quien dice que se esconden algunas referencias no tan inocentes y que convertirían Rocket Man en una alegoría al mundo de las drogas. La frase «I’m gonna be high as a kite» (estaré tan arriba como una estrella) incluida en los primeros versos de la canción y que, más allá de la traducción literal, es una expresión que desde los años sesenta se popularizó para referirse al hecho de estar bajo el efecto de las drogas, sería uno de los elementos que sustenta esta interpretación. Pero de hecho, todo el relato de la canción puede interpretarse como una alegoría a los excesos y las adiciones que en aquella época estuvieron muy presentes en la vida de Elton John. 

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