I WILL SURVIVE
Gloria Gaynor
Día Mundial del cáncer de mama
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres. Cada año se diagnostican más de dos millones en todo el mundo y se estima que aproximadamente una de cada ocho mujeres corre el riesgo de sufrirlo a lo largo de su vida. Su elevada prevalencia ha hecho que en las últimas décadas se haya hecho un gran esfuerzo para incidir en las políticas de control, detección y tratamiento de este tipo de cáncer. Se han activado varias campañas para sensibilizar a la sociedad en torno a esta enfermedad y esto ha generado también una gran movilización para los colectivos femeninos, que se han organizado para hacer oír su voz y reclamar solidaridad . Una de estas voces se articula al ritmo de un tema musical que se ha convertido en un himno de la lucha contra el cáncer de mama: I Will Survive.
Cuando Gloria Gaynor grabó la canción en octubre de 1978 poco se imaginaba la trascendencia que tendría en su carrera ni la dimensión que acabaría tomando su mensaje. Hacía 15 años que esta cantante de Nueva Jersey que había crecido escuchando jazz en la radio intentaba hacerse un hueco en el complicado mundo de la música profesional. Y en 1975 lo había conseguido con Never Can Say Goodbye, un tema de The Jackson 5 interpretado por un jovencísimo Michael Jackson. Pero después de este éxito, ninguno de sus posteriores trabajos consiguió la misma repercusión y su compañía discográfica, insatisfecha con las ventas, empezó a plantearse rescindir su contrato. Gloria Gaynor estaba a punto de cumplir 35 años y la perspectiva de volver a los pequeños escenarios de los clubes de jazz la aterraba. Pero cuando estaba a punto de aceptar este cambio de destino, se cruzó con la partitura de I Will Survive, la canción que le salvaría la vida, al menos en el terreno profesional.
Cuando Gaynor leyó la pieza escrita por los compositores Dino Fekaris y Freddie Perren tuvo claro que aquel tema sería todo un éxito, así que pidió a la discográfica una última oportunidad. En un inicio, la idea de los productores era editarla como cara B, pero convencida del potencial de la canción, Gaynor batalló hasta conseguir finalmente que aceptaran convertirla en un single. Una decisión que se demostró más que acertada, ya que rápidamente llegó a la primera posición del Billboard y arrasó en las pistas de baile de la época, en pleno apogeo de la música disco, un fenómeno musical surgido de la necesidad de evasión de los problemas económicos derivados de la crisis de 1973. Era un momento de recesión y la gente necesitaba liberarse de los problemas y el estrés, un contexto que favoreció que prosperaran las discotecas, como lugares donde por poco dinero se podía pasar un buen rato bailando música grabada.
Pero I Will Survive iba un poco más allá y lejos de apostar por hacer olvidar los contratiempos de la realidad, incitaba a afrontarlos con el convencimiento de un espíritu ganador. Gaynor vio desde el primer momento la esencia alentadora de aquella canción y cuatro décadas más tarde sigue animando a la gente a creer en sí misma y encontrar la fuerza para resolver sus problemas. Aunque el espíritu de superación que aborda el tema está contextualizado en el marco de la ruptura de una relación sentimental, lo que se expresaba en su letra hacía que cualquier persona que estuviera pasando por un momento difícil se pudiera identificar con ella. Esta celebración de la tenacidad del espíritu humano cantada desde la óptica femenina expresa perfectamente los sentimientos de muchas mujeres en la lucha contra el cáncer de mama. Y por eso no es de extrañar que I Will Survive se haya convertido en uno de sus himnos.