MUSTANG SALLY

Wilson Picket

Nace Della Reese (1931)

Della Reese era sólo una niña cuando Mahalia Jackson la descubrió cantando en el coro de la iglesia de su barrio. Medio afroamericana y medio cherokee, Reese tuvo una destacada carrera musical a finales de los 50 y principios de los 60. Y fue justamente en este periodo donde, sin saberlo, inspiró la canción que en 1966 Wilson Picket convirtió en uno de los temas más exitosos de la historia del rhythm and blues: Mustang Sally.

Todo comenzó con un comentario que hizo a su amigo y compositor Mack Rice un día que el músico la fue a visitar en Nueva York. Reese le explicó que quería comprar a su batería Calvin Shields un Lincoln para su cumpleaños. A Rice la idea le pareció fantástica, pero cuando se lo comentaron a Shields, cuentan que él respondió enérgicamente que estaba encantado de que le regalaran un coche, pero que él no quería un Lincoln, sino un Mustang.

Ni Reese ni Rice no acabaron de entender como el músico podía preferir un auto tan pequeño como un Mustang cuando le estaban ofreciendo uno tan grande y majestuoso como un Lincoln. Y dándole vueltas a esta anécdota Rice comenzó a escribir una canción que tituló ‘Mustang Mama’ y en la que puso un estribillo que decía «ride Sally ride«. Cuando en pleno proceso de creación le dejó escuchar el tema a Aretha Franklin, ésta le sugirió que cambiara el título por el de Mustang Sally para adaptarse mejor a la frase del coro.

En mayo de 1965 Mack Rice grababa el tema por primera vez, pero fue cuando al cabo de un año Wilson Picket hizo su versión que la canción se popularizó y se situó en lo alto de las listas de éxitos. Desde entonces, Mustang Sally se ha convertido en un clásico que ha ido teniendo sus momentos de gloria a lo largo del tiempo a partir de las diferentes interpretaciones que se han registrado. La que se incluyó en la película The Commitments de Alan Parker en 1991 es seguramente una de las más recordadas.