5.15 a.m.
Mark Knopfler
Michael Luvaglio y Dennis Stafford son declarados culpables del asesinato de Angus Sibbet (1967)
En marzo de 2004 Mark Knopfler sufrió un accidente con su Harley Davidson. Se fracturó la clavícula, la escápula y siete costillas, lesiones que le obligaron a cancelar la gira que estaba haciendo y pasarse casi ocho meses de reposo sin poder coger una guitarra. Cuando finalmente se recuperó, se encerró en el estudio a grabar todas las ideas que durante aquella convalecencia le habían hervido en la cabeza y que al cabo de unos meses se convertirían en Shangri-la, su cuarto álbum en solitario. Con este nuevo trabajo, el ex líder de los Dire Straits continuaba explorando su vertiente más de cantautor, con temas que compartían historias relatadas desde un punto de vista personal. ‘5:15 a.m.’, es un buen ejemplo de ello. La canción está inspirada en uno de los asesinatos más misteriosos de Inglaterra de los últimos años. Fue el primero de una oleada de crímenes generados en el entorno del sector del juego, una actividad que a finales de los sesenta comenzaba a implantarse el noreste del país.
La madrugada del 4 de enero de 1967 (exactamente a las cinco y cuarto, hora que inspira el título de la canción), un minero que volvía en bicicleta del trabajo por una carretera cerca de Newcastle encontró el cuerpo de un hombre muerto dentro de un coche. La víctima se llamaba Angus Sibbet y era un recaudador de máquinas recreativas que trabajaba para las mafias locales. Un par de meses más tarde, Michael Luvaglio y Dennis Stafford fueron declarados culpables de este crimen. El primero era el hermano pequeño de uno de los hombres fuertes del negocio de las tragaperras de la región. El segundo, un ex-convicto que tenía su propia empresa en el mundo del juego. Inicialmente, ambos fueron condenados a cadena perpetua, pero finalmente, y tras muchas apelaciones, lograron salir de la cárcel.
La noticia de este crimen creó una gran conmoción entre la población local. Newcastle y sus alrededores, era una zona de localidades industriales y donde raramente pasaba nada extraordinario. Mark Knopfler, que en aquella época tenía 17 años y vivía cerca de donde todo esto sucedió, también quedó impactado por aquel crimen. Tanto, que treinta años más tarde recuperaría la historia en ‘5 a.m.’, añadiendo su visión personal sobre el momento complicado que se vivía en la región, a raíz de la aparición del crimen organizado.